Por ese Palpitar Capitulo 1

Hola! Mi nombre es Josephine March. Muchas estarán diciendo ¿Josephine March? Y si, me llamo así, como la protagonista de la novela “Mujercitas”. Y es que me llamo así porque mi madre se fanatizó con esa novela y decidió, aprovechando que se habia casado con un hombre de apellido March, llamar a su primer hija así. Por suerte, sólo somos tres hermanas y no cuatro como en la novela, y ellas se llaman Chelsea, de 16 años, y Sarah, de 11. Ah, olvidé decir mi edad, tengo 20 años. Creo que no solo tengo el nombre de aquel personaje, sino algo de su personalidad. Soy independiente, bastante indiferente a temas del amor, y tengo pasión por escribir. En cuanto a lo independiente, puedo decir que lo soy ya que trabajo y gano mi propio sueldo, que gasto en lo que se me da la gana, no como Chelsea, que vive pidiendo dinero a papá para comprarse bobadas. En cuanto a mi indiferencia a temas “amorísticos”, como lo llamo, las pruebas son claras: nunca tuve ni quiero tener novio. Me parece una forma de encadenarse a una persona y mas aún si después te casás y eso. Quiero ser una soltera por siempre. Y en cuanto a mi pasión por escribir, puedo decir que es algo que me encanta, viviría solo haciendo eso. Por ahora, solo lo hago trabajando para un diario.....claro, escribo cosas que nada tiene que ver con lo que me gusta: robos, crímenes, delitos de tipo. Pero por lo menos me dejan incluír un cuento mío por semana, en la edición de los sábados, donde no hay tantas noticias. Mi sueño es publicar un libro, una novela, pero está muy lejano, ya hice varios intentos, escribí dos, pero los manuscritos descansan en el fondo de un cajón, ningún editor quiso tomarlos, primero por argumento muy infantil, después por argumento muy adulto ¿Quién los entiende? Espero dar algún día con alguien que los vea como algo mas que “argumentos”. A pesar de esto, mi vida es muy tranquila. Voy a trabajar, trabajo, y vuelvo a casa. Mi familia es muy tranquila también, salvo pequeñas rencillas con mis hermanas. Claro que este equilibrio pronto se verá trastocado....no sé cómo, pero simplemente lo sé.....

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-¡Jo, por favor! ¡Ayudame! –mi pequeña hermana solicita mi ayuda. Al parecer, la tarea de matemáticas la está desesperando.
-¿Que te pasa con esos números? Ay, pero si solo son divisiones....
-¡Es muy complicado dividir por tres cifras! ¿A quién se le ocurre inventar eso? –protesta
Le explico un poco como puede hacer, pero solo asiente, para luego cerrar el cuaderno y dirigirse a la heladera, como si la comida la ayudara con sus frustrados intentos matemáticos.
Con Sarah me llevo mucho mejor que con Chelsea, aunque eso no significa que la quiero menos, no, no. Sólo que Sarah es mas parecida a mi, y Chelsea está en una edad difícil.
-¡Te dije que no! –mi padre entra a la cocina, seguido por Chelsea, que ruega por algo.
-¡Pero papá! ¡De verdad quiero es vestido! Aparte lo necesito...no tengo muchos para el invierno....
-No podemos gastar en esas cosas
-¡Pero papá!
-Louisa, por favor –dice mi padre dirigiendose a mi madre que acaba de llegar con compras- Decile a esta chica que no habrá ningún vestido nuevo.
-Chelsea, querida....-mi madre es maestra en hacernos entrar en razón- Tenés que entender, las cosas están muy caras, y no podemos gastar, entiéndenos.
-Si...entiendo....
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Al día siguiente, las tres caminamos, Sarah y Chelsea hacia el colegio y yo a la parada de colectivo para ir a trabajar. Pasamos frente a unas vidrieras y Chelsea se queda parada, mirando. Me acerco a ella.
-Ese es el vestido....-dice apenas mientras señala un maniquí.
-Vamos, se nos hace tarde! –la tironea Sarah.
-Si, mejor vamos.
Pese a que pienso que gasta en tonterías, ésta vez tiene razón: el vestido es un poco caro, pero muy lindo, y aparte era verdad, lo necesitaba, no como otras cosas que a veces se compraba, como aros, o accesorios para el pelo. Decido que se lo regalaría ni bien cobrara mi sueldo del mes.
Dos horas después, me encuentro mecanografiando. Oh, como odio eso, realmente detesto a la máquina de escribir, y aún mas al editor, que me dicta sin respiro. Ese no es mi trabajo, pero tengo que hacerlo, después tengo que redactar una nota sobre un tipo apresado por contrabando y dársela a un periodista haragán que es mi compañero. Las cosas en el diario no van bien, pero si tienen a inútiles como éste ¿como no va a ir mal?
-Jo ¿trajiste algo? –el director me habla y con “algo” se refiere a algún cuento mío para incluír.
-Si...-tomo una carpeta donde guardo mis escritos y saco el que tenía preparado, “El guardián de las rosas”
-Bien...-dice terminando de leerlo- Lo publicaremos, ah, al final de día pasá por la oficina, te daré el cheque y....una noticia.
Por la cara que puso, la noticia no será buena. Asi que el resto del día lo paso bastante intrigada, hasta que llegó la hora y, juntando mis cosas, me dirijo a la oficina.
-Josephine...-ay, como odio que me llamen asi- ....acá tenés tu cheque.
Lo miro y veo que, o me aumentaron el sueldo, o me están pagando dos meses juntos.
-¿Por qué tanto?
-Verás Josephine –dice cruzando las manos sobre el escritorio- te pagamos dos meses porque el segundo va como una especie de indemnización
-¿Eh? ¿Por qué eso?
-Porque estamos recortando la cantidad de empleados y....
-¿Me hechan? –lo interrumpo. Ruego que no sea eso, aunque estoy segura que lo es.
-Si...las cosas no van bien y....tenemos que hacerlo. Lo lamento mucho. Espero que encontrés rápidamente otro empleo, seguro lo harás, sos muy capaz.
Si claro, soy muy capaz pero me hechan. Ahora ¿adónde voy a ir? Se acabó mi alarde de independencia económica.
Paso frente al negocio donde está el vestido que tanto le gusta a mi hermana. Ahora tendré que sobrevivir quien sabe cuánto tiempo con dos meses de sueldo, pero me habia prometido a mi misma comprárselo, y eso es lo que hago. Llego a mi casa y ella aun no está, solo se encuentra Sarah, escuchando un disco de The Beatles a todo volumen. Me gustan, si, pero Sarah hace que termine detestándolos después de una sesión de taladramiento de oídos, al pasar una y otra vez sus discos, con un volumen que hace temblar las ventanas. Me encierro en mi habitación, pero antes paso por la de Chelsea y dejo el vestido sobre su cama. Al rato escucho que llega y luego su grito de emoción. Sonrío, su alegría es lo mejor que me puede pasar después de un perro día. Unos minutos después escucho que mamá llega luego de una reunión de padres en el colegio y seguidamente llega papá. Desde mi habitación oigo el ruido de las ollas, ya están preparando la cena, pero no tengo ganas de comer, aparte de que aún no encuentro la forma de decirles que me quedé sin trabajo. Chelsea golpea mi puerta, le abro y sin decir palabra me abraza. Se imaginó que soy yo quien le compró el vestido. Sonrío al recordar que hacía un tiempo que no nos abrazábamos. Pero todo es interrumpido por Sarah, que nos lleva por delante, para luego subirse a mi cama y comenzar a saltar.
-¡JO! ¡TENÉS QUE IR! –salta, grita y flamea una revista
-¡Loca bajá de ahí! –Chelsea logra que Sarah deje de saltar, pero no que se baje ni mucho menos que deje de gritar.
-¡JO! ¡JO! ¡MIRÁ!
-¿Qué te pasa? –digo bastante molesta
-¡Mirá esto! ¡Van a hacer un casting!
-¿Casting? ¿Me viste cara de modelo?
-¡No para modelo! ¡Para asistente! Y a que no sabés de quiénes....
-¿De los Pitufos?
-¡No!
-¿De los Siete Enanitos de Blancanieves?
-¡Tampoco!
-¿Y entonces?
-¡De The Beatles!
-¿QUÉ? –grita Chelsea- ¡Dame eso! ¡Quiero ir!
-No, no, querida. Vos no podés.
-No sean tontas, eso debe ser mentira ¿como van a poner un anuncio en una revista para ser asistente de ellos? Deben imaginarse que se llenará de histéricas de todos los lugares del mundo, que no pararán hasta incendiar todo.
-Yo que vos lo intentaría –dice Chelsea, que logró arrancarle la revista a Sarah- Si fuera por mí iría, pero es para mayores de 18 años. Así que la única de acá que puede hacerlo, sos vos.
-¡Por favor! ¡Hacelo por nosotras! –suplica Sarah
Tomo la revista y leo. Ahora estoy sin trabajo y no puedo darme el lujo de despreciar oportunidades, y tampoco soy tan fanática, por lo que podré comportarme debidamente. Quién sabe, no puedo perder nada con probar....

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Jelouu! vieron que volví? Bueno, este es el primer fic de este "proyecto" mio (cualquiera lo de proyecto, lo digo para hacerme la interesante jaja), algunas ya se habrán dado cuenta que el título es una canción del cantante Sandro, las que no se dieron cuenta busquen la canción, no sean haraganas! No me gusta como quedó, narrado en 1º persona, pero lo empezé asi y cuando dejó de gustame y quise cambiarlo, no encontré la forma de que me quedara bien, así que lo continué asi.

Espero que les guste, sino me dicen y cancelo todo XD

Besos! las quiero!