lunes, 28 de mayo de 2012

Por ese Palpitar. Capitulo 6


Pasaron 15 días. Mis vacaciones van tranquilas, Brian me avisó por teléfono que le daría mi número a varios tipos, que luego me llamarían para que yo les hiciera un lugar en la agenda. Lo malo es que , como están del otro lado del mundo, esos tipos llaman a cualquier hora de la noche, lo que provoca malas caras en mi padre, que según él, no puede dormir. También tengo  a mi cargo la comunicación con el club de fans, así que les paso las últimas noticias. Por esto me hice “conocida”, ya que ponen mi nombre en la revista del club. Luego, cuando Chelsea recibe la revista, veo un “Agradecemos a Josephine March por su colaboración”. Por suerte no ponen cuál es mi trabajo, sino mas de una se las apañaría para saber dónde vivo y se aparecería para pedirme mechones de pelo de su beatle preferido.
A pesar de que estoy algo ocupada, repetidamente suena en mi cabeza las palabras de Val: “ahí está tu gran oportunidad”. Pero...yo no soy así, no me gustaría aprovecharme de la situación de George y Pattie. Pero por otro lado, siento que soy una completa tonta si no lo hago. Ay, ¿para qué tanto pensar en eso si apenas me acuerdo de Harrison? Y es que es verdad, con los días apenas me acuerdo, claro que cuando lo hago....siento que el corazón se me acelera. Basta Jo, él seguro que está penando por su rubia Pattie, y vos acá, viendo si aprovechás o no una oportunidad que SEGURO  no te va a dar.
Lo que mas me intriga, y esto lo digo para que todas ustedes vean que Harrison no me preocupa, es que ni Val ni ningún productor me llamó. Está bien, son gente ocupada, quizás ni siquiera han mirado el título de mis novelas., pero es que, pese  a que tenía ciertas reticencias, ahora estoy muy ansiosa por saber qué opinan, y tengo mucha esperazas de que les guste, o por lo menos, los convenza.
-Jo, teléfono para vos –dice mi madre asomada a mi habitación.
Bajo rápido y me pongo al teléfono.
-¿Si?
-Josephine. Soy Brian.
-Ya lo sé jaja
-¿Cómo?
-Porque sos de los pocos que me llama Josephine. No me llames así, no me gusta.
-No me hagas renegar vos también, que demasiado tengo con tus cuatro jefes, o amigos, no sé qué son. Me van a volver loco.
-Eso te pasa por no permitirme ir.
-Te aseguro que en la próxima venís, nos hacés mucha falta. Bueno, eso terminará pronto, porque te llamo para decirte que en cinco días volvemos.
No sé si me alegro o no. Y esto no tiene nada que ver con el trabajo. Porque con lo que dijo Brian, la imagen de George se dibujó ante mis ojos. Cinco días para volver  a verlo. Cinco días para tomar dos decisiones: si estaba verdaderamente enamorada de él, y si daba un paso adelante o no.
******************
-Señorita March, para usted –Henry me da el teléfono. Otro mas para entrevista. ¿Para qué tantas si en todas preguntan lo mismo?
-Henry, ¿los trajes están bien?
-Si señorita, pero creo que igual tendría que comunicarse con el sastre.
Tanto Henry como yo corremos por toda la casa. Hoy llegan, y todo tiene que estar ordenado, aunque ellos sean el desorden convertido en personas.
-Bien, creo que terminamos, ¿no? –digo mirando todo, con las manos en la cintura, y rogando que el maldito teléfono no suene una vez mas.
-Si, está todo listo.
-¿Qué le parece si tomamos un té mientras vemos por televisión cuando lleguen?
-Bueno...sería un honor, señorita.
-Deje de tratarme así, que no soy de la realeza jaja
Al rato, sentados en los sillones, Henry, muy correcto, toma té conmigo, que carezco de las reglas de protocolo que él conoce y aplica. Mientras, miramos el caos total que hay en el aeropuerto, parece el fin del mundo. Al fin, vemos que desde la escalerilla del avión, saludan los cuatro porrudos.
-Oh por Dios, ¿quién le dio ese traje a Paul? Es evidente que tiene mal corte, le queda mal en las mangas –dice Henry, escandalizado.
-Veo que usted sabe de todo
-No sé si se todo, pero, no es por pecar de soberbia, estoy muy bien preparado.
-Quédese tranquilo, se le nota. Y se le nota aún mas sentado acá, conmigo.
-Oh, señorita March, usted es muy fina y delicada. Claro que....sí, le harían falta unas clases....
Sólo río, Henry es ese típico mayordomo mega refinado, pero que aún así entiende a quienes somos unos completos “rotosos”, y que además, nos ayuda. Y ese “somos” no solo me incluye  a mi, sino también a nuestros  “jefes”.....que están haciendo desastres en la conferencia de prensa. Yo solo me río a carcajadas y él niega con la cabeza, lamentándose de que en todos lados se comporten como en casa. Aunque sé que detrás de su desaprobación, está ahogando una risita. Y yo, detrás de mis carcajadas, estoy ocultando algo indefinido que me pasa viendo a George ahí, en la televisión, y sabiendo que en una hora o menos, estaremos cara a cara. Y que aún, no tomé ninguna decisión.
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-JOOOOOOOOOO!!!!!!! ¿Me extrañaste? ¿Me extrañaste? ¿Me extrañaste?
-A vos no, John, pero a tus gritos sí.
-¡Seguís mala conmigo! Yo sí te extrañé, no sabés, lloraba antes de dormirme y...
-Si, si, tu revista está arriba de la mesa. Y el yo-yo con luces también.
Abre grande los ojos y, casi llevándome por delante, atraviesa la puerta y se mete en la cocina.
Los otros tres lo miran con una mueca de fastidio, aunque ya están acostumbrados a John.
-Jo, ¿cómo estás, tanto tiempo?
-Muy bien Paul. Ese saco te queda mal.
-¿Apenas me viste y ya te diste cuenta?
-Jaja, el  mérito es de Henry.
-Joicita!
-Ey Ringo! Veo que no te creciste jajaja
-¡Pe...pero! ¿Recién llego y ya me decís esas cosas? –quiere parecer ofendido pero termina riendo.
-Hola Jo.
-Ho...hola George –maldición, sólo me quedo mirándolo, ¿por qué me pasa esto?
-¿Cómo pasaste tus vacaciones?
-Bien. ¿Y tu gira? ¿Cómo estuvo?
-Pues...al principio mas o menos. Después todo se arregló.
Auch. Ese “todo se arregló” me hace pensar que la supuesta oportunidad se esfumó. Mis sospechas se confirman cuando veo que se acerca al teléfono y dice:
-Voy a llamar a Pattie para que ésta noche venga a cenar.
Me culpo por haber sido una tonta cuando alguna vez pensé que podría avanzar. Pattie está en mi camino. No, mejor dicho, está en SU camino, un camino que yo jamás tomaré.
Dejo de pensar esas cosas cuando veo a John, muy entusiasmado, jugando con su yo-yo, sonriendo como un niñito. La imagen es muy tierna hasta que pasa Ringo y se lo arrebata, luego comienza una persecución por la sala, la cocina y la escalera, que incluye saltos arriba de los sillones, y que finaliza con John usando su nuevo juguete para golpear a Ringo. Todo eso también me incluye a mi, que trato de separarlos y a Brian, al que parece que le va a dar un ataque de nervios y stress.
-BAAAAASSSSTAAAA!!!!!!!!
Todos callamos al escuchar el grito de Brian. Hasta George, que dejó de hablar pero que aún tiene el tubo de teléfono en la mano.
-¡Por una vez en su vida pórtense bien!
-Ahhh...era para decirnos eso...-dice George ignorándolo, poniéndose el tubo en la oreja –Perdón Pa....¡Brian! ¡Por tu culpa me colgó!
No Jo, no te sonrías maliciosamente, olvidá lo que acabas de escuchar.


Al día siguiente, cuando llego, veo que hay tanto o mas caos que el día anterior. Parece que el país se los disputa por aunque sea dos minutos para una nota. Y ellos, pobrecitos, están cansados. Y como son casi como niños, estar cansado es igual a estar fastidioso e insoportable.
-¡No quiero ir!
-Paul ¿qué querés que haga? Son cuatro, no pueden ir sólo tres
-La culpa es tuya por haber agendado todos esos compromisos
-Ey, ey, Jo no tiene la culpa, hace su trabajo
-No te metas Lennon!
-¡Ay ya terminenla los dos! Acomódense y váyanse.
Se van, yo nos los acompaño porque tengo que atender el teléfono, que parece endemoniado.
Vuelven pasado el mediodía, yo sigo con el teléfono en la oreja y ellos dejan sus sacos y sus zapatos desperdigados por todos lados. John se tira en el sofá, y desde ahí, cuando por enésima vez levanto el tubo, antes de poder decir Hola, él me corta la comunicación.
-¡John! ¡¿Qué hiciste?!
-Basta de agregar cosas, no doy mas. Aparte, necesito el teléfono.
-¿Vas a llamar a tu tía? –pregunta Paul a la pasada.
-No, voy a llamar  a mi novia.
Se hace un silencio. Ringo y George se asoman desde la cocina. Todos miramos a John.
-¿Qué? ¿Dije algo raro?
-Si. Dijiste que vas a llamar a tu novia. –responde George.
-Voy a llamarla porque tengo.
-¿¿¿Y desde cuándo??? –peguntan todos
-Desde ayer.
-¿¿¿Desde ayer???
-Si, ayer me puse de novio. Y ahora, voy a llamar a mi dulce Amy.
-¿¿¿Amy???
-¡Ya dejen de preguntar cosas! Y no se preocupen, no es desde ayer, fue tres días antes de que nos fuéramos de gira.
-Pero no nos dijiste nada
-Porque era un secreto, ahora ya no lo es. A ver, Jo, dejame ese teléfono. Quiero invitarla a que ésta tarde nos acompañe.
-John ¡Brian no sabe nada!
-¿Y? Starkey, no me molestes.
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A las 4 de la tarde, Brian intentaba asesinar a John. Así de la nada, había aparecido Amy, una chica alta, delgada, de largo cabello castaño y muy graciosa. Una chica que enseguida “pegó onda” conmigo.
-¿Como hacés para soportar esto todos los días? –me dice entre risas, mientras ve a su novio huyendo de su manager
-Pues....no lo sé. Pero me divierto muchísimo.
-¡De eso no me cabe duda! ¿Antes de qué trabajabas?
-Redactaba notas de crímenes para un diario jaja
-Jaja, algo bien diferente a esto, ahora entiendo porqué te parece divertido.
-¿Y vos? ¿Trabajás?
-Si, soy camarera en una cafetería. Ahí conocí a John, se apareció disfrazado pero lo reconocí inmediatamente. Empezamos a charlar y....no sé cómo pasó, pero estoy acá.
El timbre suena, Henry abre y aparece, radiante, Val.
-Ay no ¡otra mas! –dice Brian -¿Ustedes piensan venir con nosotros?
-Ehh....-las chicas dudan
-¡Claro que si! –exclama Paul
-¡Claro que no! –contradice Brian –Se quedarán las tres acá, no quiero que las fans despellejen a alguna.
Las tres nos miramos con algo de susto, pero la idea de quedarnos juntas nos gusta.
Los chicos están terminando de arreglarse, mientras nosotras charlamos.
-Jo, vine a decirte que Ian leyó una  de tus novelas
Abro la boca, sorprendida, y voy a decir algo, cuando George nos interrumpe.
-¿Qué? ¿Les diste tus escritos? –me pregunta. Veo en él una rara mezcla de sorpresa, enojo y desilusión.
-Si, si –respondo con firmeza. ¿Por qué se enoja? ¿Por qué se mete?
-Aahhh....-dice apenas, y se va con los otros. Val y yo nos miramos con cara de “¿Qué demonios le pasa?”.
-¿Y qué te dijo? –le pregunto.
-Nada, dijo que leerá la otra y después se comunicará con vos para darte una opinión completa sobre las dos.
Los chicos se van, y nosotras pasamos la tarde juntas, parecemos amigas desde siempre.
-Chicas voy a preparar café, me sale muy rico –dice Amy –Para algo trabajo en una cafetería, ¿no?
-Desde hace 2 horas que quiero tomar café, pero por no ir a prepararlo, estaba esperando que alguien se ofreciera a hacerlo jaja –digo
Amy se va a la cocina y Val me toca el hombro.
-¿Qué pasa?
-Eso quiero saber. ¿Qué pasa con George?
-Val, no empieces...
-¿Es verdad que se reconcilió con la rubia?
-Así parece.
-¿Y qué vas  a hacer?
-Nada. Ya está Val, es imposible que pase algo. Fue un error haberme fijado en él.



Son las 8 de la noche, los chicos aún no han vuelto, y Val y Amy deciden irse, al día siguiente tienen que trabajar. Yo debo quedarme, todavía tengo que comunicarme con la presidenta del club de fans. Estoy en eso cuando llegan los chicos, cansadísimos. Paul sube  a bañarse, John comienza un asalto a la heladera, y George y Ringo se tiran a mirar televisión. Mientras hablo, veo que el programa que miran es un show cómico. Ringo se retuerce de la risa, pero a George no se le mueve un pelo, tiene la mirada clavada en un rincón y casi ni pestañea. Cuelgo, y llega Brian. Estamos un buen rato juntos, ajustando detalles para el día siguiente, pero no puedo dejar de dedicarle miradas furtivas a George, me preocupa que esté tan abstraído.
Dejo de hablar con Brian, ya está todo arreglado, y él comienza a dar instrucciones a los chicos, instrucciones que no escuchan en absoluto.
-Ay, me dio hambre –de un salto, Ringo se pone de pie y se va  a la cocina.
-Brian –John parece algo enojado desde que llegó –por tu culpa hoy apenas vi a mi novia. Si esto sigue así me bajo de la banda.
Miro a ambos, junto con Ringo. Nos miramos entre nosotros. Brian da un suspiro.
-Vamos al jardín, así hablamos –John lo sigue de mala gana.
Ringo se queda en la cocina y yo voy a la sala. Quienes están en el televisor se descostillan de la risa, pero quien está mirando, o sea, Harrison, parece que estuviera en un velorio. No aguanto mas y me siento a su lado, en el sofá. Él ni siquiera se da cuenta. Lo miro. Creo que lo miro por mucho rato, pero sé que sólo fueron unos segundos. En realidad, no lo miro. Contemplo lo inalcanzable e imposible. Su perfil perfecto, sus oscuros ojos que muestran al algo que me angustia  no poder descifrar, sus pestañas que siguen el compás de sus párpados cansados. Su nariz, sus labios que se me antojan dulces como la miel, y su pelo un poco desordenado.
Mi Dios....ya no tengo remedio, estoy completamente enamorada, y acabo de darme cuenta que lo que siento es amor. Si pensé que no me importaba, que ya lo había olvidado, estaba totalmente equivocada.
Trato de salir de mi ensoñación, antes de que él me descubra mirándolo embobada.
-George.....-digo suavemente
-¿E...Eh? –reacciona
-¿Qué te pasa?
-¿A mi? Nada. ¿Por qué esa pregunta?
-Porque....estás así como...un poco ido –sonrío.
-No, nada que ver
-¿Seguro? El programa está súper chistoso y vos no moviste ni un dedo.
-¡Con que me estabas mirando, eh! –hace una sonrisa pícara, aunque tiene los ojos tristes.
-Si, desde que estaba hablando por teléfono
-¿Vos estabas hablando por teléfono?
-¿Lo ves? No estás enterado de nada. Hace como 40 minutos que tenés las vista fija en esa pared. Te ves...preocupado.
-Es que....lo estoy –baja la mirada.
-¿Por?
-Ehmm.....Jo, ¿puedo contarte algo?
-Si, por supuesto
-Es que sos mujer y quizás puedas ayudarme.
Escuchar eso hace que intuya de qué va lo que me está por contar. Pero dejo que continúe.
-Cuando estaba en la gira discutí bastante con Pattie, por teléfono. Después, otra vez por teléfono, nos reconciliamos. Cuando volví pensé que estaría todo bien, pero la noté distante. Y hoy, otra vez teléfono por medio, discutimos muy mal -dice apenas.
-¿Y por qué discuten? –mi voz es apenas audible, estoy sintiendo su propio dolor, y estoy tratando de no hacer o decir nada que revele lo que siento, porque en realidad estoy desesperada por poder consolarlo.
-Es que....ay....no sé...-larga un suspiro- ....son varias cosas.....pero la principal es que ella parece que no me entendiera. Quiere que cambie, y no sé porqué, si ella ya me conoció así....y tampoco entiende lo que hago, que no tengo tiempo. O sea...yo también sufro por no poder verla, pero las cosas son así, no puedo dejar la banda y todo esto que conseguimos.....Le molesta eso, lo que hago, que no tenga tiempo para ella....por eso siempre nos peleamos por teléfono, ni tiempo para pelearnos cara a cara....
-George....
-¡Jo, no sé qué hacer! –no, no George, no te pongas así desesperado porque no puedo controlarme. Sólo le acaricio un hombro y logra tranquilizarse, pero otra vez se queda con esa triste mirada clavada en la pared.
Me parte el alma verlo así. Quiero ayudarlo, ¿pero cómo? Otra mujer se abalanzaría sobre él, y le diría que ella sería mejor, que no le haría daño. Quizás podría tener éxito, pero él...¿sería feliz? Yo también puedo hacer eso, colgarme de su angustia, y él podría tomarme, como un recurso desesperado. Pero no sería feliz, porque quiere a otra.
Entonces tomo una decisión: lo voy a ayudar, aunque me duela en el alma.
-George, entendela, ella quiere verte, es lógico, sos su novio...
-Yo también quiero verla. Pero cuando empezamos, ella ya sabía cómo eran las cosas, no serían fáciles. Y resulta que ahora me reprocha todo. Cada vez que tengo tiempo, nos terminamos peleando.
-Mmmm...George, mirá, ahora tenés tiempo, y resulta que estás acá, sentado, lamentándote. ¿Por qué no la llamás?
-No, está enojada....
Tomo mi agenda y miro qué hay para el día siguiente. Las actividades comienzan recién a las 10 de la mañana.
-Llamala. No sé, pedile disculpas, o algo. Mañana tienen que empezar a las 10. Hablale ahora, tratá una reconciliación, charlás un poquito hasta la hora de la cena, y le decís que mañana venga a desayunar. No, mejor que vas a su casa a desayunar.
-¿Te parece?
-Si. ¿Ves que hay tiempo? Decile que lo estuviste pensando y que aunque sea así, de a ratitos, se pueden ver. Te va a entender, de eso estoy segura –hago mi mejor sonrisa, para darle confianza, aunque una voz en mi interior me repite que soy una tarada.
Él también sonríe, sinceramente, y así, de la nada, me abraza. No puedo reaccionar.
-Gracias Jo, gracias. Sos una gran amiga.
-De nada, sólo quiero ayudarte –lo abrazo y cierro los ojos, para sentir mejor sus manos  y su calor.
Se separa y me mira, está radiante.
-Gracias –me dice de nuevo –Voy a llamarla ahora mismo
-Yo me voy, ya es tarde –me pongo de pie y me cuelgo mi bolso –Hasta mañana. Y mucha suerte.
-¡Gracias de vuelta, sos mi ídola! Nos vemos mañana.
Sonrío, con una sonrisa triste. ¿Acaso no quiero su felicidad? Bueno, ahí está, pero siento como me desgarro por dentro.
Salgo afuera y lo contemplo una vez mas, lo noto ansioso hasta que escucho un “Hola Pattie”. Me trago las lágrimas y cierro la puerta.


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Hooolaaaaa!!! como están? Yo, con mi espalda dolorida, ya estoy hecha una vieja reumática jajajajjaa. Espero que les haya gustado este capi, a mi me gustó mucho como quedó, debe ser porque soy cruel y me gusta hacer sufrir a los personajes jjajaa
Bueno, besos a todas!!!

martes, 22 de mayo de 2012

Por ese Palpitar. Capitulo 5


Me quedo mirando a la tal Pattie y vuelvo a mirar a George. Otra vez miro a la rubia y con una total sonrisa falsa le hablo.
-Hola Pattie, un gusto
-Sos jo, la asistente, ¿no?
-Si si –tengo ganas de huír, así que invento cualquier cosa –Necesito hablar con John, ¿donde está?
-En la cocina, pasá –dice George amablemente
Voy a la cocina prácticamente corriendo y me encuentro a John comiendo cereales con leche.
-Ey, ¿adónde vas tan apurada? –pregunta con la boca llena
-A...nada. Venía a buscar un vaso de agua
-Servite. ¿Viste a Pattie?
-Emmm...si, pero...no sé quién es...-tampoco quiero saberlo, aunque me lo imagino, guardo esperanzas.
-Es la novia de George –contesta con total despreocupación, sin saber que me siento como si me hubiera hechado un balde agua fría.
Vuelvo a la sala unos minutos después, para organizarlos, ya que Brian tampoco hoy podría venir.
-Jo ¿estás bien? –me pregunta Ringo
-Si Rin, ¿por?
-Te ves un poco pálida....si querés volvé a tu casa, nosotros nos arreglamos solos
-Eso no te lo creés ni vos, harán un desastre. Aparte me siento perfectamente.
-¡Jo! ¿Val puede venir con nosotros? –pregunta Paul, mientras tiene de su mano a su novia
-Hola Val, ni sabía que estabas acá. Y claro que podés venir.
-Es que hoy los chicos tienen que ir al estudio donde yo grabo la novela –explica amable
-¿Tenemos que hacer eso? –pregunta George, un poco desorientado
-Si –respondo un poco mal
-¿Y Val como está enterada y nosotros no? –dice John, aún  comiendo cereales
-Chicos, ayer les dije....
-Me enteré porque ayer había un revuelo bárbaro en los estudios, todo porque iban ustedes
-Y nosotros ni enterados...
-John, ¡ayer les dije!
-¡No te escuchamos!
-Bueno, ya saben, a vestirse bien y a apurarse, que se hace tarde
-Si mi sargento! –Paul me hace la venia y todos suben apresurados, quedando solas Val y yo.
-¿Y Pattie? –pregunto, como tonta, aunque me está doliendo el pecho de saber quién es esa chica.
-Ya se fue...por suerte. Veo que la conociste.
-La vi cuando llegué y John...bueno, me dijo quién es....es la novia de George..
-Para su desgracia, si.
-¿Por qué decís eso?
-Mmm...no la conozco muy bien, pero me da mala espina. Creo que es bastante dominante con él y....
Pero no continúa porque bajan todos, a los gritos, como siempre.
-¡Que bien! Esta vez hicieron rápido
-Claro Jo, vos no sos Brian –Ringo me guiña un ojo y van hasta el garage.

Subimos, bastante apretados, al auto, y nos dirigimos a los estudios de TV. A pesar de que todos ríen y charlan durante el trayecto, yo me quedo bastante callada. En realidad, no tengo ganas de hablar. Ver a George, me hace sentir que fui una tonta por haberme fijado en él, cuando hay muchas mujeres mejores que yo, y que él las puede conseguir.
-¿Pasa algo? –pregunta, justamente, George
-Nada –aunque no quiero, no puedo evitar el tratarlo con cierta dureza
-Pero yo...te veo mal...
-Te dije que no pasa nada
-Está bien, pero sigo pensando que te pasa algo
-Ay, entonces hacé lo que quieras –me doy vuelta y miro por la ventanilla, sin ver.

Llegamos a los estudios, como Val aun no es la novia oficial de Paul, tiene que bajarse unas  cuadras antes, para no levantar sospechas. Ahora entiendo que ser la chica de un beatle no es totalmente maravilloso....un punto menos para que algún día pase algo entre George y yo.
La calle está cortada por las fans, que pese a que es temprano, ya están reunidas allí. Entramos por una puerta trasera del edificio.
-¿Me veo bien? –me pregunta John acomodándose el pelo
-Si, pero no te aplastes así el flequillo –lo termino de peinar con mis propios dedos y él queda contento como un niño
-¿Y yo? –pregunta Ringo
-Vos no tenés mas arreglo –ríe John, y Ringo le sigue el chiste
-Estás perfecto Rin
-Gracias Joicita!
-¿Y yo? –ésta vez, es Harrison el que pregunta
-Si, si, estás bien –respondo sin mirarlo
-¿Qué vas a hacer mientras estemos grabando la actuación?
-No sé Paul...supongo que mirarlos jaja
-Val me dijo que si querés podés ir  a ver como graban la novela. Está en el set 4.
Salgo disparada, tengo que aprovechar la oportunidad porque Brian no está y en otro momento no me dejará moverme de donde están los chicos.
-¡Sabía que ibas a venir! –grita Val desde la puerta del set 4 ni bien me ve venir
-¿Si?
-Si! Jaja. Pasá, vas a ver cómo se graba una novela. No es algo del otro mundo, pero es...no sé, algo distinto para ver.
Me hace pasar, y me presenta a sus compañeros, todos muy simpáticos. Una chica pelirroja se nos acerca.
-Val, necesito saber una cosa, ya que sos novia de Paul
-Shh....-Val le tapa la boca con la mano –Vera, aún no lo sabe nadie!
-Ups, perdón, se me escapó...
-¿Qué querías saber?
-Es que....hay un rumor...¿George tiene novia?
-Vera! ¿Era por eso? –Val comienza a reírse a las carcajadas ante la mirada seria y preocupada de Vera
-¡Ey! ¡No es gracioso!
-Para mi si. Bueno.....no digas nada pero...si. Tiene. Y  lo sabés vos, yo, y ella –me señala
Vera no puede ocultar su decepción, pero cuando Val le comenta quién soy se emociona
-¡¿De verdad sos la asistente?! ¡Te envidio! ¡Debe ser genial ese trabajo!
Si, es genial si no terminás enamorándote de uno de tus jefes...y mas sabiendo que tiene novia, y que un montón de mujeres te envidian y te desean todo tipo de males....
-¿Y qué hace George? –sigue preguntando Vera
-¡Dejá de preguntar por el! –Val sigue riendo
-Digamos que...lo mismo que cualquier chico...-me encojo de hombros. Lo que menos quiero es hablar de él.
-¡Vamos chicos, todos a sus puestos, es hora de comenzar! –el director grita y todos corren.
Me quedo a un costado. No, no es algo lleno de adrenalina, no es un parque de diversiones, pero tampoco es aburrido. Es interesante ver como se hace para grabar lo que después vemos todas en las noches frente al televisor.
Se me acerca un hombre y me dice que me están esperando en el set  2, o sea, donde están los chicos. Le hago señas a Val, para no interrumpir nada, y corro.

-Que bueno que volviste, vámonos de aqui antes de que me arranquen la ropa –John se acomoda su saco –Esto me pasa por ser tan sexy...
-Claro, como no, John...-río
Otra vez volvemos al auto, a las apuradas, y huímos de ahí entre una horda de fans. Ringo me arrebata la agenda de las manos, cuando ya me disponía a mirar cuál sería su próxima actividad del día.
-¡Ey, no tenemos que hacer nada mas!
-SIII!!!!!!!!! –grita John aturdiendo al chofer
-Ay Ringo, dejame mirar –le arrebato la agenda y miro –Es cierto. Sólo tienen que salir a la tarde, al estudio.
-Bien! ¡Tendremos un montón de horas libres!
-No cantes victoria McCartney, en esas horas libres contestarán cartas
-Ufa!
Efectivamente, luego de llegar y almorzar, empieza la difícil misión de hacerlos trabajar. Todos tienen algún tipo de excusa.
-¡Tengo que ir  a ver a mi novia!
-Paul, tu novia está trabajando!
-¡Tengo que dormir!
-John, te levantaste tardísimo!
-¡Voy a llamar a mi mami!
-Ringo no hablarás con ella toda la tarde...
-Voy a hablar con Pattie
George, ¿no tenías otra excusa que no duela tanto?
-Mejor, me voy a comer –dice al ver mi cara...creo que se dio cuenta de algo....ay no!
Al fin los acomodo, les doy bolígrafos y papel, como si fueran niños de escuela primaria. Creo que lo son, porque entre rezongo y rezongo se ponen a hacer “la tarea”.
-Jo, ya no sé qué mas poner, estoy cansado de leer cartas donde me dicen que soy lindo–Paul se rasca la cabeza con el bolígrafo y los otros le hacen burla
-Eso se pasará cuando te destrozemos la cara –amenaza Lennon
-Si, si, y te tengo miedo...
-Chicos no peleen....a ver, voy a ayudarte.
-Jo, ¿podés venir? –George me habla. Lo miro.
Ahora voy –aunque no quiero, sigo respondiéndole mal

La hora de ir al estudio llegó, y al parecer, es al único lugar al que van con entusiasmo.
-¡Chicos, me voy, hasta mañana!
-¡Hasta mañana Jo! –responden
-Uhh...mañana seguro que vuelve Brian –dice John con disgusto- Después de todo, creo que no te hicimos renegar mucho, ¿no?
-No, se portan bien.
Todos se van afuera, a subir al auto...menos George.
-Jo, ¿vos estás bien? –se acerca y me mira, fijamente.
-Ehh..si, si, claro.
-Porque te sigo notando....
-Si, lo sé. Te pido perdón, hoy no te traté muy bien, y no sé porqué.
-No me pidas perdón, todos tenemos días malos. ¿Amigos? –Me da la mano
-Si, claro. Amigos...-respondo, tratando de ser suave y sin demostrar que, sin querer, acaba de herirme de vuelta.
-Hasta mañana. –otra vez, hace algo que ahora odio: me da un beso en la mejilla.
******************************
-¿Y cómo te fue con Val, ayer? –me pregunta Paul tomando su desayuno
-Muy bien, es curioso como graban, uno cuando mira en la tele le parece que hacen todas las escenas juntas, con continuidad, y resulta que las graban sueltas jaja
-Si, es muy loco. Ahora ya sabés como se grabarán tus propias novelas.
-¿Mis novelas?
-¿Acaso Val no te propuso que presentaras algunos de tus escritos?
-¿Vas a hacer eso? –George, que hasta ahora solo me habia saludado cuando llegué, abrió la boca.
-Ehh...no lo pensé. Mejor dicho, si. Pero no tomé una decisión.
Entra Brian, tosiendo y estornudando, seguido por Val, que intenta atajarse los microbios que Brian está lanzando por todos lados. En dos segundos todo se convierte en una batahola: John pelea con Brian, Ringo se queja diciendo que es delicado de salud y que seguro que Brian ya lo contagió, Brian les grita a los dos y a Paul, que no lo escucha porque está entretenido besando a su novia.
-Que loquero, ¿no? –me dice George. Ambos quedamos callados, en medio de toda la discusión.
-Si, veo...pero creo que ya me estoy acostumbrando jaja
-¿Vas a presentar tus novelas? –cambia de tema de repente
-Dije que aún no lo sé.
-No lo hagas....
-¿Por?
-Porque...no sé....vos escribís re bien y seguro que te van a aceptar....y ya no vendrás mas
-Bueno, tampoco voy a trabajar toda la vida acá. Mirá a Paul, en cualquier momento se casa, y después....bueno, vos también tenés novia y...harás lo mismo.
-Si, eso es cierto....aunque, ¿eso que tiene que ver?
-Ya no vivirán todos juntos, ¿para qué quieren una asistente?
-¡Chicos! –grita Brian –¡Ya terminemos con estos gritos!
-Yo no estaba gritandole a nadie, ¿no es cierto, Jo? –dice George mirándome con complicidad
-Por supuesto, nosotros nos portamos bien –digo uniéndome
-Vine para saber si ya están preparados para la gira
-Si....-responden de mala gana
Pero yo lo había olvidado. En una semana se irían, y yo, según Brian, aún no podía acompañarlos.
*********************
Mi relación con George cambió. Creo que él ni se dio cuenta, pero yo si. No estábamos como antes, justamente porque antes yo no estaba enamorada de él. Pero estoy segura que para George las cosas estaban como siempre.
-Jo, ¡decime que me vas a extrañar! –John me sacude
-Si John, te voy a extrañar, ¡ahora soltame!
-No parecés convencida
-Es que no lo estoy
-¡Que mala! Ahora no te traigo regalos. Ah, me olvidaba, comprame la revista, esta semana trae un yo-yo con luces
-John....¿un yo-yo?
-Es que...tiene luces....
-Y si, es el juguete perfecto para tu ego
-¡Estás muy mala conmigo, eh!
-¡John entrá! –grita Brian desde adentro del auto.
-¡Adiós Jo! –Paul y Ringo me saludan rápidamente, antes de subir al coche. -¡Y miranos por televisión!
Los saludo con la mano, hasta que escucho...
-Jo...-me doy vuelta y veo a George, parado detrás mío
-George...-le sonrio
-Nos vemos
-Nos vemos, que te vaya muy pero muy bien
-Gracias...¿me vas a extrañar? –pregunta con una sonrisa pícara
-Quedate tranquilo que si, te voy a extrañar. Y mucho.
********************
Luego de 5 días, me siento totalmente aburrida. Ya escribí todo lo que tenía ganas de escribir y también hice todo lo que tenía ganas de hacer. Ahora me dedico a levantarme tarde, cocinar, aguatar  a mis hermanas, sus amigas y sus locuras, y a sacarme a Harrison de la cabeza. Para mi suerte, creo que voy rápido, ya no pienso tanto en él. Quién sabe, quizás todo fue un simple capricho....
Ahora, mientras limpio la casa, escucho y me río de las chicas y su colección cada vez mas grande de fotos y revistas sobre mis “jefes”.
-¡Te digo que John es mas lindo! –grita una amiga de Sarah
-¿John? ¿Lindo? ¡Tiene ojos chinos! ¡Paul es mas lindo! –grita Chelsea
-¡Paul tiene cara de bebé! –grita enfurecida la amiga de Sarah
-¡Pero es mas lindo! Y no sé qué hago discutiendo con una chiquilla que no sabe ni pintarse los labios aún.
-¡No le digas eso a mi amiga! –ésta vez, la que grita es Sarah –Aparte, el mas lindo es Ringo
-JA-JA-JA ¡No me hagas reír sin ganas! –replica la amiga de Chelsea -¿No se dan cuenta que el mejor es George?
-¡George es feo! –gritan Sarah y su amiga
-¡Es sexy!
-¡Niñas! –ahora, interviene mi madre -¿Qué son esas cosas que están diciendo?
-Perdón....-dicen todas al unísono, con la cabeza gacha. Yo no puedo mas de la risa.
Mamá se va, y las chicas retoman su discusión, que mamá luego calificará como “inmoral” por andar buscándole el lado sexy a la banda del momento.
-Vuelvo a repetirlo....George es el mejor, ¿o no Jo? –la amiga de Chelsea me mira –Vos los tratás, tenés que saber.
-Si, George es el mejor –digo con una....maldita sonrisa. ¿Que diablos me pasa?
-Jo....¡te gusta George! –grita Chelsea, y las demás tratan de callarla para que mamá no vuelva a aparecer.
-¿Eh? Solo dije que es el mejor, nada mas
-¡Si lo dijiste es porque te gusta! AAAHHH TENDRÉ UN CUÑADO BEATLE! –Sarah salta sobre la silla, y su amiguita la imita
-¡Chicas! –trato de reprenderlas, pero Chelsea no me deja
-¿Es verdad?
-Hermana ¿que decís?
-Vamos Jo, yo siempre te conté todo, ahora vos contame a mi. ¿Te gusta George? ¿Te gusta uno de tus jefes?
-Voy a decirle a mamá
-Yo sabía que terminaría gustadote alguno....ayyy...son demasiado perfectos! –suspira y se une a la hecatombe.
*************************
-¿Hola? –una voz que ya conozco preguntó por el portero eléctrico
-Hola, soy Jo.
-¡Jo! ¡Subí!
Tenía que subir al departamento “A” del 5º piso, así que me subí al ascensor.
-¡Jo! ¡Qué sorpresa! ¡Pasá!
-Val, disculpame por no haberte avisado, seguramente estás ocupada y....
-No, no, hoy es mi día libre y lo uso para arreglar un poco la casa. –me hace pasar y me invita a sentarme en un sofá –Ya traigo té.
Me quedo mirado todo. El lugar no es muy grande, pero está muy bien decorado, con muchas fotos y adornos caros.
-Aquí llego –vuelve sonriendo con una bandeja y se sienta frente a mi.
Hablamos de algunas cosas tontas, como el azúcar o el edulcorante, hasta que decido hablar del motivo de mi visita.
-Val yo....bueno, una vez me dijiste que te podía dar algunas cosas que escribo...
-¡No me digas! ¡Lo harás! –me interrumpe
-Bueno...lo pensé bastante y...te traje las dos novelas que escribí. No sé, quizás a alguien le interese.
-¡Claro que si! Mañana veo a Ian, es el mejor productor y director que conozco, se las dará a él, su opinión es la mejor.
-Muchas gracias
-Tené confianza, ya verás que te llaman.
-Y...¿no sabés nada de lo chicos?
-Esta mañana me llegó carta de Paul. Están muy contentos, un poco cansados, pero la pasan bien. George no está muy bien...
-¿Por qué? –pregunté preocupada, sin poder disimularlo.
-Tranquila...-ríe- de salud está bien.
-Ahhh....
-Pero al parecer discutió con la Pattie esa...
No, no puedo disimular. No me sale una sonrisa, pero sí una especie de mueca de satisfacción, aunque no soy de alegrarme por esas cosas. Jo, estás cambiando mucho....
-¿Y eso? –pregunta pícaramente -¿Por qué esa carita? No me digas que entre George y vos...
-¿Eh? ¡No, nada que ver!
-Como te vi como contenta con lo que dije.....Entonces, ¿no pasa nada?
-No, claro que no. Estás igual que mis hermanas jaja
-Jo, soy mujer como vos, no me engañás. El hecho de que no pase nada entre ustedes no significa que  no te pase nada a VOS.
-Val, por favor...
-Jo....-me mira, creo que ya es muy obvio lo que me pasa.
-Ay si. Está bien. Me pasan cosas con él. Cosas fuertes. Pero como ahora no lo veo, no sé, como que me estoy olvidando....
-Hasta que vuelva.
-Quizás si, quizás no.
-Mirá, se te nota mucho, por lo menos para mi. Pero no tanto como para que George se dé cuenta. Aunque...bueno.....si ahora se peleó con Pattie...quizás ahí tenés tu gran oportunidad.



*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Hola mundo!!! acá me tienen con este capitulo, que a mi parecer, quedó muy feo....pero bueno, lo escribi mientras estaba en cama, qué pueden esperar de eso! jajaa
Besos a todas!

lunes, 21 de mayo de 2012

ASHEs (one shot)


Dio vuelta la página de aquella revista, para continuar leyendo la nota. Durante aproximadamente media hora había contemplado la foto de página completa, que la mostraba sonriente, muy joven a pesar del paso de tantos años....¿cuántos eran? Mas de 40....Sin embargo, al verla en esa revista, parecía que sólo habían pasado unos pocos meses desde que no la veía. Siguió leyendo, pero ya no pudo concentrase en el resto de la nota. Nunca mas había vuelto a hablar con ella, ni siquiera volvió a cruzársela, sólo algunas veces en televisión, pero se había apresurado a cambiar de canal, o en otras revistas, de las que se deshizo rápidamente. Todo había terminado con la misma rapidez con la que había empezado, se había esfumado en medio del escándalo. La pareja fue como un barco que no pudo resistir las zozobras que le planteaban la beatlemanía, los viajes, las drogas, y las interminables amantes. Reconocía que la culpa, en gran parte, fue de él, pero ella nunca pudo, o nunca quiso, adaptarse a sus vertiginosos cambios, ni siquiera lo intentó. Sabía que lo tenía completamente a sus pies y por eso nunca dejó su estilo de vida.
La había querido muchísimo, se había enamorado por primera vez con ella, le había dedicado muchas canciones, pero no se arrepentía de que todo se hubiera terminado: gracias a eso, tiempo después, supo lo que era la verdadera felicidad y el verdadero amor, y pudo disfrutar de eso por muchos años.
Pero ahora estaba solo. Y verla de vuelta le había movido algo en su interior. “Sensaciones del pasado”, se dijo. Pero a veces, no todo lo pasado está pisado. Eso había sucedido, era parte de su vida, ¿por qué olvidarlo, negar que había existido?
Miró el reloj, ya eran las 1 de la madrugada, hora de irse a dormir. Pese a que siempre le costaba relativamente poco conciliar el sueño, esa noche tardó mucho. Pero no lo vio como un insomnio molesto. Simplemente no se dio cuenta que las horas pasaban mientras se dedicaba a recordar cosas, cosas que creía enterradas, olvidadas completamente, y que en la penumbra de esa noche afloraron nítidas, intactas.
Habían vivido muchas cosas  juntos. Cosas buenas y de las otras, pero muchas. Quizás demasiadas como para que tuvieran el final que tuvieron. Era necesaria una segunda parte, aunque se diga que las segundas partes son malas. Pero...no, se estaba haciendo ilusiones antes de tiempo, estaba imaginando todo un reinicio que seguramente no se produciría porque ella, con toda la razón del mundo, lo mandaría al demonio. Así que sacudió su cabeza y apretó fuerte los párpados, para que el sueño viniera rápido, como si eso fuera a sacarle de encima los fantasmas nocturnos que lo acechaban. Pero a la mañana siguiente comprobó que no, los recuerdos estaban ahí, esperando a que despertara. Y cuando lo hizo decidió tomarlos, hacerlos suyos otra vez y dejar de lado la inseguridad sobre la respuesta de ella.
Se levantó y comprobó, para su satisfacción, que su nieto había dejado su netbook en la cocina. Se apoderó de ella y buscó por la web. Tenía que haber algo, alguna página de fanmail que le diera aunque sea un mínimo dato. Primero, el navegador le ofreció información que no le servía, y después, fotos. Vaya que era bonita, el trascurso de la vida había borroneado un poco lo que recordaba de su imagen. Al fin encontró lo que buscaba, lo garabateó en un trozo de papel, y dejó la netbook como si nada hubiera pasado. Listo, ahora lo tenía, era algo mínimo, pero era una pequeña luz de esperanza que le hacía imaginar su vida rehecha, aunque era conciente de que todo no seria como antes. Pero, al fin y al cabo, se habían amado mucho y eso tenía que servir, confiaba en el refrán de “Donde hubo fuego, CENIZAS quedan”.
Pensando en esas palabras antiguas y anónimas, tomó el teléfono y marcó copiando el número que había apuntado en el papel. Tres tonos de llamada que se le hicieron interminables trataron de desanimarlo, pero no lo consiguieron. Al fin el ruido del teléfono descolgándose cortó esos tonos y una voz femenina, que para su sorpresa reconoció al instante, saludó.
Y él, tomando aire y jugándose quizás su última carta, también saludó:
-Hola Jane.





****************
Mas de una fan de Paul que odia a Jane me va a matar, pero a mi Jane me gusta, aparte se me ocurrió hacer esto en clase de inglés, cuando la profe dijo que "ashes" es cenizas, y yo ahí relacioné: Ashes es parecido a Asher, y entonces....tachán! un one shot!
perdonen mi locura XD

martes, 1 de mayo de 2012

Por ese Palpitar. Capitulo 4


Di la decimosexta vuelta en la cama. No podía dormir. Tenía calor, frío, hambre, sed, etc, etc, un montón de cosas juntas, y no me decidía a calmar ninguna. Porque sabía que esas cosas eran resultado de otra: no poder dormir. Pero....no podia dormir porque me pasaba eso, y también no podia dormir y por eso me pasaba eso. Ya, no traten de entenderme, soy así. El tema es que la causa principal de todo este enredo tiene nombre, segundo nombre, y apellido: George Harold Harrison.
Oh si. Yo, que no tenia ni el mas mínimo interés en nadie ni quería tenerlo, me estaba enamorando de un beatle. Porque, ya ven, soy complicada. ¿Por qué me enamoro de un beatle y no del verdulero de la esquina? La respuesta es fácil: soy Josephine March, soy la chica problema.
Me odio, esto no puede estar pasandome a mi. Bueno...tampoco sé si estoy enamorada, pero no dejo de pensar en él. Ya hace 15 días que trabajo para ellos, y me divierto como loca, ni en la escuela me divertí tanto. George, que parece tan serio, es el mas loco de todos, es tan chistoso, tan....¿lo ven? Estaba hablando de todos, del conjunto colectivo, y termino, sin darme cuenta, hablando de la individualidad, o sea, Harrison. Lo peor, es que me pasan cosas que hacen que me acerque a él, como lo que pasó esta tarde....
Llegamos todos en el auto a un edificio, tenían que ir  a firmar no sé qué con la discográfica. Para que no me quedara sola dentro del coche, Brian me dijo que podía acompañarlos. George me abrió la puerta para que bajara, yo salí pero...no sé con qué demonios me tropezé, y casi caigo....de no ser porque George me sostuvo. Y quedamos cerca. Demasiado cerca. Un estornudo y nos besábamos. Por suerte ninguno de los dos estornudó. Nos reímos con una risa tonta e hicimos como si nada pasara, pero Brian estuvo mirandome raro el resto de la tarde.
Pero, insisto, esto no puede pasarme a mi. No es que sea algo completamente imposible, porque él no es de la nobleza ni nada por el estilo, es un chico como yo, pero con mas dinero y fama. Pero yo soy su asistente, y por lo tanto, no puede pasar nada. No debe pasar nada. Aparte...¿qué dirían mis padres? Ahora están contentos, porque saben que es un buen trabajo y gano bien, pero de ahí a que alguno de los cuatro sea su yerno.....no. No es imposible, pero yo lo haré imposible. Porque esto no me tiene que pasar, lo decidí yo.
Di tantas vueltas, al tema y a la cama, que me quedé dormida. Desperté con el canto de los pajaritos y...
-¿¿¿Sarah??? ¿Qué hacés en mi cama? –la destapo
-Ay...Jo, que hace frío....
-¿Qué hacés acá?
-Es que en mi habitación habia un monstruo
-Tenés 11 años, ya estás grandecita como para creer en monstruos
-¿Qué? ¿no existen? –me mira sorprendida
-Claro que no
-¡Sos mala Jo! ¿Como vas a decirme eso? –golpea la almohada. Esta nena está loca.
-Pensé que te agradaría saber que no existen...
-¡Es que me estás quitando la inocencia de a poco! Dentro de poco ¿qué me dirás? ¿Que los Reyes Magos no existen?
-Ehh...
-Jo, no....¡no me digas que no existen!
La miro. Me está poniendo ente la espada y la pared. Supuestamente eso ya lo tendria que saber, o sino tendrian que decirselo mis padres.
-Bueno...digamos que...-comienzo a decir
-Jo...ya es hora de levantarse –mamá, por suerte, abre la puerta e interrumpe todo –Sarah ¿por qué estás ahí? Apurate y vestite, llegarás tarde al colegio. Ah, por cierto Jo....hijita....hoy cobrás ¿no?
-Mamá ¿podrías disimular un poco tu interés por el dinero?
-Ya sabes que lo necesitamos querida
-Si, si, hoy cobro...-digo de mala gana y tapándome de vuelta.
-Apurense las dos, que el desayuno está casi listo.
Mamá se va y temo con que Sarah saque de vuelta el tema de los Reyes Magos
-Jo...-ay no. Ahí viene –Hoy cobrás ¿no?
-Otra interesada mas –trato de parecer enojada, pero es un alivio que haya salido con eso.
-¿Qué me vas a comprar? –dice ya sentandose en la cama
-Ahh, era para eso. No sé, ¿que querés que te compre?
-¡La revista!
-¿Qué revista?
-Esa que algunas veces papá me compró...ya sabes, trae cosas muy interesantes para la escuela, como fichas sobre animales, stickers con banderas de países, cosas que me pueden servir...
-Sarah no soy mamá, es mas fácil que me digas que de todo eso lo único que te interesa son las historietas, los concursos y las gafas con espejo retrovisor
-¿Como sabés que este mes trae las gafas con espejo retrovisor? –me mira, otra vez, llena de asombro
-Porque ya te dije, no soy mamá, soy tu hermana y no tenemos tantos años de diferencia. Y además, paso por kioscos de diarios y revistas y vi que trae eso. Y además, muy además, John se la compró ayer.
-¿John Lennon compra esa revista? –parece que ya no da mas del asombro
-Si, aunque no lo quieras creer, compra esa revista. Y molestó toda la mañana con esas dichosas gafas. Ahora, vamos a comer algo.
***************************
Llego a la casa y golpeo. Para mi desgracia, es Georg el que abre, con una encantadora sonrisa matinal.
-¿Cómo estás Jo?
-Muy bien George
-Ey Jo! –grita Paul –Verás, tenemos un inconveniente...Brian está muy engripado y no puede venir, asi que dijo que te encargues vos de todo
-¿De todo?
-Si, dijo eso porque vos llevás la agenda. Así que no sé, decinos qué tenemos que hacer.
-O dejanos el día libre y listo –John se aparece con las horrorosas gafas con espejo
-Están locos si piensan que les dejaré el día libre
-Decile que perdiste la agenda
-John...-George interviene –Si hace eso la vamos a perjudicar, ¡pensá un poquito!
-Ah si, George tiene razón –contesta con desencanto
-Bien, según la agenda, lo que tienen que hacer ahora es....sesión de fotos
-No! –Ringo baja la escalera –Odio las sesiones de fotos por la mañana, salgo con cara de dormido.....ah, Buen día, Jo.
-Buen día Rin
-¿Rin? –interrumpe George -¿Desde cuándo le decís “Rin”?
-Ay bueno Hari no te pongas celoso –ríe Ringo
-Se lo digo desde...ayer...no sé...-contesto media sorprendida por la reacción de él
-Me suena al río Rin –John interviene, esta vez, en pose de intelectual –El río Rin se sitúa en Suiza y tiene una extensión de...
-Ya, ya John, no vengas con tus datos de enciclopedia trucha...-corta Paul
-Me dicen tonto, y cuando quiero parecer inteligente,  no puedo. Aparte lo decía la revista....Ay,  no me dejan ser...
-Mmm...que bueno para una canción, “Déjalo ser”
-Bueno van a ir o no a la sesión –pregunto
-Y...no queda mas remedio....
-Después tienen una entrevista, a las 16. Y después, al estudio, eso ya lo saben, hasta la hora que quieran.
-Perfecto, andando entonces
Vamos en otro auto, que no se de quién es, y tampoco sé quién conduce. Sólo sé que Paul va charlando con el chofer y le estampa un autógrafo en...¿la corbata?
Los acompaño a la sesión de fotos. Que suerte que no soy modelo, porque no soportaría esto. Igual no sé quién me va a querer como modelo. Me río bastante, no porque estén haciendo cosas graciosas, sino porque sus caras de sueño y fastidio lo dicen todo. Pero...no Jo, ¡basta de mirar a George! Es que se ve tan....¡nada Jo, se ve NADA! Tendré que imaginarme que es feo, a lo mejor ahí si dejo de pensar en él. Aunque...hasta si fuera feo me gustaría, porque me gusta como es él, su personalidad. Me tomo varios cafés, tanto para calmar la espera como para calmar los pensamientos, y después de cerca de tres horas de idas y vueltas, al fin los largan en libertad.
-Ashhhh...odio esto –se queja John.  Siquiera me hubieran permitido salir con mis gafas con espejo
-Ni que fuera la publicidad de la revista, John...-dice Ringo
-Tengo hambre –agrega...bueno, ya sabemos quien puede decir eso.
-Bueno, vamos a comer –digo –luego ya saben lo que tienen que hacer.
*****************************
Nos preparamos para comer, cuando Paul informa que está por llegar su novia. La esperamos, pero en vistas de que si no nos sentamos a la mesa George se comerá las paredes, decidimos empezar sin ella. Al rato suena el timbre y Paul atiende.
-Chicos disculpen! –dice Val entrando al comedor –se me hizo tarde en una grabación, no me dejaban salir. Uyy esto huele bien...
-Apurate antes de que lo coma –dice George con la boca llena
-Hijo, ¿que son esos modales? –lo reta John
-Perdón, olvidé que estoy frente a dos damas
Val se sienta junto a mi y comenzamos a charlar. Aún no puedo creer que yo esté comiendo, como si nada, con tantas personas importantes.
-Ah, Val mirá lo que Jo nos escribió –John le alcanza una hoja –Es un cuento que le pedimos que hiciera. Las cosas raras son inventos míos y de George
-¿De verdad escribís? –me pregunta
-Ehh... si...
-Escribía en el diario –interrumpe George –Pero la hecharon y por eso está acá.
-La verdad es que es...raro, si, jaja –dice Val terminando de leer –Pero es muy bueno. Aparte de en el diario ¿publicaste algo mas?
-No...no tuve la oportunidad, recorrí varios lugares con dos novelas, pero...
-¿Novelas? –me interrumpe -¿Escribiste novelas?
-Si...digamos que...
-Jo, ¿no te gustaría que las adaptaran para televisión?
-¿Eh? –pregunto. No me esperaba eso.
-Mirá, no te quiero ilusionar ni nada, pero...conozco varios productores y directores de telenovelas....podría alcanzarles algunas de las tuyas y ellos podrían hacer guiones y....pasarlas en la TV.
-Oh.....no sé....si alguien actuara algo de lo que escribí, me gustaría que fueras vos.
-Jo....eso es hermoso...nunca me dijeron eso...
-Ey Jo, sería una gran oportunidad! –exclama Paul
-Te harías famosa como escritora de telenovelas –agrega John
-Pero no vendrías mas acá....-George no parece entusiasmado
-¡No seas aguafiestas Harrison! –se enoja Ringo
-Jo, pensalo. Si te decidís, me hablás. Ésta es mi dirección –Val me entrega una tarjeta
-Gracias Val, voy a pensarlo bien, pero la idea me gusta –digo con una sonrisa
*************************************
-Chicos los espero en el auto –les digo mientas bajan
-Ok Jo, no vayas a escuchar la entrevista –dice John
-¿Por qué? La radio está justo en esa emisora
-Hablaremos mal de vos –responde con una sonrisita diabólica
-Y yo te demandaré –le digo con la misma sonrisa
Se ríen y entran. Escucho, junto con el chofer, las tonteras que hablan, y nos reímos.
-Son muy graciosos estos muchachos –dice el chofer, aún entre risas
-Si, lo son
-Es la segunda vez que trabajo para ellos, me vuelven loco, pero me divierto mucho
-Yo trabajo todos los días, así que imagínese....
La entrevista finaliza y los locos vuelven al auto, tirandose encima, mas que nada para huír de las fans.
-Por favor señor chofer, vaya rápido o nos quedaremos desnudos –dice John –Estas chicas nos arrancaran la ropa
El chofer, que sigue riéndose, sale del lugar a toda velocidad, y después de dar muchas vueltas para despistar, llegamos al estudio.
-Bueno chicos, nos vemos mañana –les digo
-No te despidas de nosotros como si fueras una maestra de primaria –se queja Ringo
-Ufa, está bien. Hasta mañana, pedazo de cabrones. ¿Así está bien?
-Si, me gusta mas.
-Uy! ¡Me estaba olvidando que tengo que retirar sus trajes de la tintorería! –digo agarrándome la cabeza
-Decile al chofer
-No, su turno está terminando
-Decile igual
-No
-Está bien, señora defensora de los trabajadores
-Ringo....-lo miro amenazante
-No me retes. Por lo menos no delante de todos.
-Bueno, me voy  caminando a la tintorería. Hasta mañana.
-¡¡¡Has...ta...mañana...señorita....JO!!! –dicen con el clásico “cantito” de los niños de primaria al saludar a su maestra.
Me río una vez mas, y comienzo a caminar, pero un grito me detiene. Me doy vuelta y veo a George, que me hace señas desde la puerta de los estudios. Desando mis pasos y me acerco.
-¿Qué pasa?
-¿Puedo ir con vos? –me pregunta
-Pero....¿no tenés que grabar?
-Ahora no, hay que grabar bajo y percusión y, como sabrás, yo no me encargo de eso. Y antes de aburrirme un poco, prefiero acompañarte.
-Está bien pero...
-¡No te preocupes! –dice con una amplia sonrisa –Esperame acá
Entra y al rato sale. Bueno, supongo que es él. Me habla. Ah si, es él.
-¿Te gusta el disfraz? –me dice
-Si....parecés Mussolini jajaja
-Ay.....jamás me habían dicho algo así....es lo que menos esperaba
Comenzamos a caminar las cuatro o cinco cuadras que nos separaban de la tintorería. Empezó  a decir locuras, y yo me reía, tanto de lo que decía como de su traje tan peculiar.
-¿Siempre te reís?
-Y...con ustedes no me queda otra
-Que bueno, porque tenés una sonrisa muy linda.
-Eh....bueno, gracias –respondo nerviosa. MUY nerviosa.
-Se nota que sos una buena chica, me lo dice tu mirada, es muy trasparente....
-Jaja, no exageres...-río otra vez, para sacarle un poco de tensión a esto. Pero él parece muy serio. –Vos también sos muy bueno.
-No creas....-larga un suspiro. Lo miro. A pesar de todo ese disfraz, yo lo sigo viendo hermoso. Perfecto.
Nos quedamos en silencio. Un silencio incómodo, que yo buscaba cortar pero no sabía cómo. Hasta que fue él quien lo cortó.
-¿Vas a aceptar eso que te propuso Val?
-No es mala idea....es una gran oportunidad
-Pero...vos ya te diste cuenta que la fama no es muy genial que digamos
-So, me di cuenta. Igual, los escritores de novelas no se hacen famosos. Menos los de telenovelas, se hacen famosos los actores, como Val. Y yo no busco ser famosa, sólo que alguien tenga en cuenta lo que escribo.
-Ahhh....-sólo responde. Le hago señas de que ya llegamos y me sigue.
Entramos, hablo con el japonés de la tintorería, retiro los trajes y nos retiramos.
-¿Ahora te vas a tu casa? –me pregunta
-No, primero tengo que llevar esto a tu casa. Después si.
-Ah, entonces no volvés a los estudios....
-No.
-Bueno, tendré que volver solo entonces jaja. Hasta mañana Jo.
-Hasta mañana George, que tengas buena grabación.
-Eso espero jaja –pero, en vez de irse, se acerca. ¿Qu...qué está haciendo?
Se acerca, con, otra vez, una amplia sonrisa, y me da un beso en la mejilla. Un beso que de rápido no tuvo nada. Sino que se quedó ahí. Me dio un beso pero se quedó con la cara pegada  a la mía. Qué extraño es todo esto....
-Eh....yo...perdón Jo...
-¿Perdón de qué?
-Ehh...de nada! –ríe. –Hasta mañana
Llego a la casa de ellos, y Henry me abre la puerta. Le entrego los trajes y él me da un sobre. Allí está mi paga, Brian acaba de mandarla.
Viajo en el bus, hasta que bajo en un lugar cercano a mi casa, pero aún céntrico. En un kiosco compro la revista de Sarah, y en un negocio de bijouterie, unos aros y unos esmaltes de uñas para Chelsea.
-Hola!
Me doy vuelta y veo a mi propia hermana allí.
-Chelsea ¿que hacés acá?
-Vine  a ver lo que no puedo comprar –dice haciendose la víctima
-No te hagas. Esto es para vos –le doy la bolsita con lo que acabo de comprar
-AAAAAAHHHH!!!! GRACIAS GRACIAS! Son hermosos!
-Chelsea no grites, mirá como nos mira la gente.
-Ay, no importa –dice poniéndose los aros
Vamos caminando hasta casa, hablando de nuestras cosas. Supuestamente, está enamorada de un chico de la escuela, pero de años superiores.
-¿Y vos? Nunca me contaste de nadie que te guste....-me dice
-Pues....hay alguien. Pero no. No quiero.
-¿Por qué?
-Porque no quiero. Fin de la charla.
-Ay, cómo estás....
Luego de cenar y darle algo de dinero a mis padres, voy a bañarme y a dormir. Tratar de dormir. Porque si la noche antes no podía, en esta menos. Mas con lo que habia pasado con George, aún podía sentir su calor, su perfume....y ese beso, que si, había sido en la mejilla, pero a mi me había encantado como si hubiera sido el mas apasionado de los besos.
Pero no. Me dormí, y, claro, soñé toda la noche con él. Al día siguiente me levanto feliz. Si, estaba enamorada y tenía que aceptarlo, y yo no podría decidir qué hacer. Y eso también lo había aceptado. Así que el nuevo día lo recibo con una decisión: si pasaba algo, que pasara. Yo dejaría que pase, sin poner peros.
Llego a la casa, radiante. Espero que George me atienda. Que me tire indirectas. Que me sostenga si estoy por caerme. Que quiera ir conmigo. Que me dé otro beso.
Soy feliz cuando veo que es él quien me abre.
-Hola George, Buen día! –saludo.
-Buen día Jo, que bien se te ve hoy!
-Gracias, vos también te ves bien
-Te veo contenta
-Si, lo estoy
-¿Puedo saber el motivo?
-Mmmm.....no. pero quizás pronto lo sepas –me sonrojo al decir esto.
-Me quedaré con la intriga, entonces –ríe –Ah, vení, quiero presentarte a alguien
Veo que de la cocina, con una taza de café, sale una chica rubia. Hermosa. Yo al lado de ella soy un adefesio. Veo como mira a George. Ay no....no me corten la alegría.....No me digan que ella es....
-Jo, te presento a Pattie.




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Si, si, si. Ya sé que me van a decir de todo porque tardé cualquier cantidad de tiempo en subir. Tienen razón, pero es que tenía inspiración para todo, menos para este fic. Y hoy a la tarde se me empezaron a caer ideas y antes de olvidarmelas, empezé a escribir como loca. Espero que les guste :)

Ah, bueno, esto no me gusta hacerlo, pero no me queda otra: Para el señor (o debería decir señorita?) anónimo, le digo que si quiere decirme algo, que me lo diga a la cara, no detrás de un "Anónimo" Igual, lo que diga no me afecta. Ah, y otra cosa, si no quiere que sepa quién es, tenga mas imaginación  y mas cuidado, porque ya sé perfectamente de quién se trata. 

Disculpen el resto de las chicas que no tienen nada que ver y ven esto. Las quiero mucho. 

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