Madre de Dios. Nunca imaginé que irme de gira con esta gente
fuera tan complicado. Y eso que todavía no me fui.
Brian está insoportable, y los chicos también. Y también mi
familia: mis hermanas no paran de decirme que les compre regalos, que saque
fotos, que envíe postales, y mis padres se la pasan dándome recomendaciones.
Para ellos es una gran preocupación que una de sus hijas se vaya de viaje por
un mes con diez hombres. Si, diez: los chicos, Brian, Neil, Mal, y otros tipos
que ni idea de quienes son. Consideran que si, aunque sea, viajara también una
de las novias de los chicos, o una hermana, o una madre (qué vergüenza sería
para ellos si eso pasara) se sentirían mas tranquilos, pero....
-Jo, sólo tenés 20 años, sos muy joven, te puede pasar
cualquier cosa....
-Mamá....
-Sean quienes sean, son hombres
-Papá....
De todo esto lo que mas me molesta (corrección: me asusta)
es viajar en avión. Nunca volé, hasta tengo miedo de estar parada en una
escalera, imagínense en un avión....
Me mentalizaré con que es un bus, y no un avión, quizá eso
resulte, para no terminar llorando, o lo que es peor, vomitando.
Sólo faltan dos días, casi toda mi ropa está acomodada en
las valijas, incluso tuve que agregar mas ropa, ya que Brian, en medio de una
discusión con John, me miró de repente y me dijo:
-Me imagino que no viajarás con esa ropa.
-¿Eh? ¿Qué pasa con mi ropa?
-Vamos a andar por muchos lugares, y esa ropa...
-¡Brian no la jodas con eso! –protestó John
-El tema es con ella, no con vos –respondió secamente –Te
vas ya mismo a comprar algo mejor.
Ahora que lo pienso, creo que lo hizo para que me fuera de
ahí, y poder continuar su discusión con John.
Me acompañó Chelsea, una amiga suya, y Sarah. Me arrepiento
de haberles dicho, fue un infierno, me hicieron pasar vergüenza delante de las
vendedoras, se probaron mas ropa que yo, y encima me hicieron comprar cosas que
no me gustan, aparte de tener que comprar cosas para ellas, “como paga por la
compañía”. Pequeñas estafadoras.....
El tema es que ahora estoy terminando de acomodar todo para
que se arrugue lo menos posible, tratando de no olvidar nada, y sobre todo, de
no pensar qué puede suceder en esa gira. Si, todo lo que les dije fue para
ocultar que tengo miedo de lo que pueda pasar.
********************
-¡Mamá te dije que no tengo frío!
-Pero ponete bien la bufanda, hijita...
El día ha llegado, y mi madre insiste en que hace frío, y en
que me voy a enfermar, por lo tanto me envuelve en una bufanda celeste, de la
que no quiero saber nada.
-¿Llevás todo, hija?
-Si papá, es la tercera vez que te lo digo....
-AAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!!!!!!! YA LLEGARON!!!!!!!!
Las que gritan son Sarah, Chelsea, y un regimiento de amigas
que trajeron a casa, con el único objetivo de ver el auto que me vino a buscar,
donde creen que están Los Beatles.
-¡Les dije diez veces que no son ellos! ¿Cómo piensan que
ellos me.....va....a...venir.....a buscar.......
Esto no está sucediendo. ¿¿¿Qué demonios hace Harrison en mi
casa???
-No lo conozco –dice una de las chicas
-Yo tampoco, debe ser un chofer o algo de eso –responde
Sarah.
Respiro aliviada, porque George está tan bien camuflado que
estas bandidas no lo reconocen. Pero yo podría reconocerlo siempre, porque me
sé de memoria su estatura, su forma de caminar, el modo de sostener el
cigarrillo en la mano.....¡Ya córtala Jo!
Mamá se dirige a abrir la puerta, pero me apresuro y, por
suerte, le gano.
-Hola George –digo lo suficientemente bajo, al abrir.
-Hola Jo –responde bien bajito, con una sonrisa, SU sonrisa
–Pensé que me había equivocado de casa...
-Ya ves que no.
-Vine yo porque el chofer está ocupado, y hay....una serie de
líos de último momento jaja.
-Hola señor, ¿usted viene a buscar a mi hija?
-Si mamá, él es.....es.....Henry.
-Un gusto señor Henry, mi hija a veces habla de usted.
-El gusto es mío, señora March.
Mi madre se aleja y George y yo no podemos contener la risa.
Por alguna extraña razón, me quedo allí, parada en el umbral de mi puerta, sin
poder dejar de mirarlo. Tengo que despertar y dejar de cometer esas cosas, esos
tremendos errores, porque me terminarán hundiendo.
-Ehhh.....voy a buscar mis valijas –digo tontamente -¿Las
vas a subir vos?
-Si, claro.
-¿De verdad?
-¿Por qué no? Soy un ser humano que puede hacerlo jaja.
Río por su comentario y voy hacia la cocina, desde donde mi
padre mira receloso al recién llegado.
-Charlan demasiado como para ser compañeros de trabajo
-Papá, por favor –digo fastidiada –Ayudame con las valijas.
Mi padre carga las valijas y se dirige hacia la puerta,
mientras mi madre empieza otra vez su letanía de recomendaciones.
-¿Ese tipo es tu novio? –pregunta una chiquilla amiga de Sarah.
-¡Jessica, por favor! –exclama mi madre escandalizada. Sin
embargo, la chica me sigue mirando con la misma impertinencia.
-Claro que no, demonio.
-Se parece a George.
Apreto las muelas, su comentario me dio acidez estomacal.
-Si, por los dientes –agrega una amiga de Chelsea. Parece
que los tienen bien estudiados físicamente.
-¿Cómo diablos le vieron los dientes desde la ventana?
-¡Con esto! –muestran, triunfales, unos binoculares.
-Son de mi papá –aclara una.
-Si, si, como sea, ustedes están locas. Mejor me voy, nos
vemos en un mes.
-¿Vas a escribir? –pregunta Sarah.
-¡Ya te dije que si!
-Hija....
-Si, mamá, si, adiós –no aguanto mas, hacen demasiado
escándalo.
Estoy por traspasar la puerta, cuando siento un tirón. Giro
mi cabeza, y me encuentro con la mirada de Chelsea. Es la única que casi no ha
participado en el alboroto recién armado.
-Suerte con George –me dice en un murmullo apenas audible.
La miro sorprendida, no habla en broma, lo dice seria y con
convicción.
-¿Qué dec....? –trato de preguntar, pero me doy cuenta que
es inútil negarlo, de alguna extraña forma se ha enterado.
-A mí no me engañas, hermana. Suerte. –deja su seriedad para
esbozar una sonrisita y guiñarme un ojo.
Salgo de mi casa bastante desorientada por ese hecho, a los
ojos de los demás apenas intercambiamos unas palabras de último momento.....si,
sólo fueron unas palabras, pero de mucha importancia. ¿Será que tanto se me
nota? ¿O es que Chelsea me conoce demasiado y yo no estaba enterada?
Apoyado en el auto está George, y cerca de él, mi padre.
-Adiós, papá, nos vemos –digo dándole un beso en la mejilla
-Adiós hija, cuidate mucho.
Subo al auto y enseguida sube George, con una gran sonrisa.
-Creo que no le caí bien a tu papá –ríe, mientras enciende
el auto.
-Jaja, es así con todos los hombres que pisan mi casa, debe
cuidar a cuatro mujeres, salvo que los que vengan sean sus amigos....a esos los
trata bien, por eso con mis hermanas le decimos que nos vamos a casar con
alguno de ellos.
-Me imagino su cara cuando se lo dicen.
-No nos tira con un cenicero por no terminar en la comisaría
jaja.
-Pero me imagino que habrá aceptado a alguno que le hayas
llevado vos....
Lo miro, extrañada por su pregunta, pero él no hace ningún
gesto, sólo tiene la vista fija en la calle.
-¿Que le haya llevado qué? ¿Un cenicero? –pero qué idiota
soy....
-Jajaja, no, no. Un hombre, algún novio....
-Pues no aceptó a ninguno....porque nunca le llevé a ninguno
jaja. Siempre le digo que soy su hija solterona –lo miro de vuelta, para ver si
causé algún efecto con lo que dije, pero en vistas de que no, agrego –Seguramente
la primera en presentar a alguien será Chelsea....
-No creas, Jo, ya te llegará –otra vez lo miro, pero antes
de que pueda deducir algo, él anuncia -¡Ya llegamos!
-Pero....esta no es tu casa...ni el aeropuerto –miro a todos
lados
-No, es la casa de Mal, irás al aeropuerto con él, porque
con nosotros....ya sabes, nosotros tenemos que llegar los cuatro con Brian,
nada mas. Y si llegamos con una chica...
-Si, se pudre todo.
-Exacto.
Me bajo del auto, y él me ayuda con las valijas, hasta que
Mal sale de su casa.
-¡Hola Mal! –saludo alegre, ya que este hombre me cae muy
bien.
-¡Hola Joicita! –dice, imitando el apodo que me inventó
Ringo –Pasá a mi casa, yo llevo estas cosas.
Por la puerta se asoma una señora, que deduzco que es su
esposa.
-Hola señora.
-Hola, vos sos Jo, ¿no?
-Si, si
-Un gusto, soy Lil
-¡Aquí están las valijas! –dice George, dejándolas junto con
Mal –Nos vemos en un rato.
****************************
Media hora después, llega un auto a buscarnos, cargamos
nuestras cosas y nos dirigimos al aeropuerto.
Si alguna vez, mirando por televisión, dije “Qué caos”, “Qué
infierno”, “Qué locura”, me quedé corta. Esto es el fin del mundo. Joder, ¿toda
ésta gente es de Gran Bretaña? Como nunca vi tantas personas juntas me parece
que el país no tiene tantos habitantes. Y si los tiene, están absolutamente
todos acá. Bueno, todos menos mi familia que no están porque...un momento....¿QUÉ
HACEN ACÁ?
Si, ni bien me bajo del auto veo a mis hermanas, sus amigas,
mi madre toda emocionada, y mi padre con cara de estar harto. Pero ellos no me
ven.
-¡Papá! –grito, aunque seguro que no me escuchará porque se
está tapando los oídos, debido al griterío. Pero justo se voltea y me ve.
-¡Ey Jo!
-¿Qué hacen acá? –grito para hacerme escuchar, aunque estoy
a pocos metros de distancia.
-Ya ves, me obligaron a traerlas para despedirlos.....
Me río de su cara de resignación, y voy a decir algo cuando
Mal me llama. Saludo con la mano a mi padre y corro hasta donde está Mal, con
Neil.
****************************
Oh no. Me he puesto muy nerviosa. Ver el avión me puso mal,
y la odisea que fue subir, peor. Ahora Brian reparte mas instrucciones que la
azafata, me marea. Todo eso sumado a que tengo los oídos pendiendo de un hilo. ¿Cómo
no se parten los vidrios con los aullidos que pegan estas mujeres?
-¿Te trajiste algo para hacer durante el viaje? –el que
pregunta es George, parado al lado mío –Será largo....
-Voy a empezar a escribir los guiones.
-Ah, qué bien. Te deseo mucha inspiración. –levanta el
pulgar de su mano derecha.
-¡Todos a su lugares! –ordena Brian. Ay no, esta cosa va a
despegar.
A mi lado se sienta Neil, que parece no tener problemas con
el avión. Instintivamente empiezo a rezar, mientras cierro los párpados con
fuerza, trago saliva y respiro aceleradamente.
-Emm....Jo....¿podrías soltarme?
Miro a Neil y me doy cuenta: lo estoy agarrando del brazo. En
realidad, no lo estoy agarrando, lo estoy estrujando.
-Uy, perdón, es que esto me da un poco de miedo.....
-Me di cuenta –ríe.
El avión despega, casi ni he sentido nada, eso me
tranquiliza, aunque no del todo, ya que me siento algo mareada. Quizás sólo sea
sugestión....
Envidio profundamente a Neil, que ya se durmió como un niño,
y también envidio profundamente a todos los que están caminando y paseándose
por al avión como si estuvieran en tierra firme, cuando yo aún no me he sacado
el cinturón de seguridad. Trato de dormirme, pero es obvio que no puedo. Decido
comenzar a escribir, desprendo el cinturón para buscar mis cosas, pero...oh Dios
¡qué tonta soy! ¡Tengo miedo de pararme! Esto es mucho mas grave de lo que creí,
para volver a Inglaterra creo que lo haré nadando, para evitar todo esto
nuevamente.
-¡Jo!
Giro mi cabeza y veo, casi apoyado sobre Neil, a George.
-George.....-respondo apenas, tratando de disimular mi
descompostura.
-¿No querés venir a jugar Monopoly?
-Ehh....ok....
-¿Qué pasa? ¿Te sentís bien? No me digas que tenés miedo –se
ríe descaradamente.
-No, no, ¿Yo, miedo? Nada que ver.....-trato de ponerme de
pie, pero mi mareo y mi estómago quieren otra cosa -¡George ¿dónde hay un
baño?! –pregunto desesperada
-¡Por allí! –señala con una mano, mientras con la otra me
toma de un brazo.
*************************
Salgo pálida, después de haber dejado toda la comida de la
semana en el baño. ¿Cómo alguien puede vomitar tanto? Bueno, mejor cambiemos de
tema.
Veo que George está apoyado en la pared, con cara de preocupación.
-¡Jo! ¿Estás bien? –se acerca, tomándome de los brazos.
-Me temo que no...
-Vení, te ayudo.
Con suavidad, me dirige hacia mi asiento, Neil ha despertado
y charla con Brian en el otro lado del avión. George me ayuda a sentarme, busca
una de esas mantitas que dan en los viajes y me arropa. Ohh...si no me sintiera
tan mal, no respondería de mis actos ante tantas atenciones, pero no tengo
voluntad....
-Voy a traerte agua –me dice, y enseguida vuelve con un vaso
y una pastilla –Tomá esto, me lo dio la azafata, es para que no te sientas tan
mal.
-Gracias....-tomo la pastilla y me recuesto sobre el
espaldar del asiento –Qué mal, Brian me debe estar necesitando y yo así....
-¡Brian está charlando y jugando a los naipes! –ríe –No te
preocupes, en cuanto bajes del avión se te va
a pasar. Tenés miedo, ¿no?
-Hace un rato te dije que no, pero es mentira. Tengo pánico.
-Los aviones no se caen nunca.
-Si que se caen.
-No creo que tengamos tanta mala suerte de que justo éste se
caiga.....vamos, no pasará nada.
-Eso espero....ay, qué tonta soy.
-A todos nos ha pasado. Ahora tratá de dormir.
-Mmm...no creo que pueda....
-Bueno...entonces charlemos –se sienta en el asiento de
Neil, y vuelve a acomodarme la mantita -¿Tenés frío?
-Un poco.
Y ahí, sin darme tiempo a nada, me rodea con su brazo. A ver....¿esto
es una alucinación producto de mi descompostura?
-¿Estás mejor?
-Si....-claro, como no estarlo, ¿no?
-Contame como van a ser los guiones. Me intriga mucho como
se escribe eso.
-Bueno...tengo pensado empezar por las escenas mas
complicadas, y después.....
**************************
Despierto sobresaltada. Brian, con cara de pocos amigos,
sacude a George. Ambos charlamos mucho, y al parecer, nos quedamos dormidos. George
también despierta sobresaltado.
-¿Eh? ¿Eh? ¿Qué pasa? –mira a quien lo sacude.
-A tu lugar –la mirada de Brian es severa, reprobatoria. George
parece entenderlo y casi sale huyendo. Después, Brian me dirige exactamente la
misma mirada a mi, y ahí comprendo todo: es un tremendo error que George se
haya sentado conmigo, que hayamos charlado y reído tanto, y que encima nos
durmiéramos prácticamente abrazados. Si, dormimos casi así.
El viaje está a punto de finalizar, otra vez vuelven todos
mis malestares, pero el avión aterriza limpiamente, sin dificultades. Otra vez
mis oídos sufren por los gritos y otra vez es una odisea salir de ese avión.
Llegamos al hotel antes que los chicos, ya que a ellos se les
complica salir de toda esa cantidad de gente, y ahora, si mis padres se
enteraran, les daría un ataque, ya que su linda hijita no pasará un mes con
diez hombres, sino con doce: un fotógrafo y un periodista se nos unieron.
-Aquí es, señorita –me dice el botones abriendo la puerta de
la habitación y entregándome las llaves –Disfrute su estadía.
“Disfrute su estadía”. Trataré de hacer eso, antes de volverme
loca y sobre todo, disfrutaré mas si se me pasa este malestar que sigo
sintiendo....auch....¿¿¿Dónde hay un baño???
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jajajaja la que se descompuso que se joda! jaja Lo escribí sintiendome mal, y por eso incluí todo el malestar de la pobre Jo, que mala soy con mis personajes, después los llamo "hijos". Soy una mala madre....
Me encantó!!!
ResponderEliminarEstuvo genial el capítulo ^_^
Pobre Jo como la tratas jajaja
Un saludito =)
Pobre Jo, omg George, me mata es un amor :)
ResponderEliminarGOSHHH MARIA LUXANNNN que me has hecho ??? , no se me han quitado las sensaciones del estomago todavia , me hiciste recordar todo lo que senti en mi primer viaje , recuerdo que me acostumbre hasta el cuarto vuelo camino a Costa Rica (iba con gripe y dolor de oido por cierto) pero en serio pobre Jo , la compadezco porque en serio es horrible por lo menos iba ahi con los Beatles y uno le llego a hablar y la mimo en cambio yo que no iba con ninguno imaginate jajajajajajajajaja eso es lo unico que le envidio a la chica , me dio mucha risa la parte de la familia en el aeropuerto , jamas me imagine que iban a ir despues de que se despidieran en la casa , la hermana no es nada tonta , se nota que es re fan y los conoce muy bien , el fanatismo de sus amigas pues lo dudo porque no lo reconocieron XD espero que le vaya muy bien en la gira y logre acostumbrarse al avion en el segundo o tercer vuelo no en el cuarto como yo jajajajaja.
ResponderEliminarPor fin te puedo comentar! Porque anda que lo merece este capi... Jajaja. Me encantó toda la parte del avión. La verdad es que has sido capaz de hacerme sentir cómo lo ha hecho Jo en cada momento. Sí, yo también pasé un medio trauma cuando subí a un trasto de esos por primera vez... La diferencia es que el trasto en cuestión no era un avión de estos grandes para cubrir grandes distancias como al que ha subido Jo sino un avioncete para distancias cortas que por dentro parecía el autobús que lleva al pueblo de mis padres y que tiene unos 30 años más o menos y por fuera era de color rosita mariposita. Mucha confianza, como comprenderás, no te da... A nadie doy yo a pasar el viajecito que pasé, encima lleno de turbulencias... Aunque no vomité, eso no. Creo que no vomité por miedo a levantarme del asiento, jajajaja.
ResponderEliminarBueno, me cagué de risa con la llegada de George a por Jo, jajaja. Vaya, pese a que en un principio las chavalinas que han invadido su casa no lo reconocen, no hay nada que no solucionen un par de prismáticos y unos buenos conocimientos de la fisionomía de George Harrison... Menos mal que justo en el momento en que parecen haberle medio reconocido, se han ido. Ah! Y el padre de Jo... Parece que hasta supiera que el chaval ese no era el chófer en sí sino alguien a quien a su hija le gusta... y mucho! Porque vaya, como a buen padre, no le ha caído bien el "yerno", jajaja. Y bueno, la madre de Jo es muy madre. Que si bufanda, que si pilla chaqueta, que si lo tienes todo... ¡Ainsh! ¿A qué me recuerda eso? XDDD
Y bueno, George en el avion... Qué tierno, por favor! Anda... Acomodando a Jo con la mantita, sentándose a su lado, charlando y riendo con ella para que se distraiga... Joder, es que vamos... Es imposible que no le guste este chico!!! Y bueno, la mirada killer de Brian... Pues sí, me imagino que eso al "quiero dominarlo todo" de Brian no le habrá gustado demasiado, pero... sabes lo que te digo? Que se jodaaaa! XD
En fin, yo también espero que Jo disfrute su estadía y, que a poder ser, deje de vomitar ya o va a sacar el aparato digestivo en pieza por la boca, jajaja.
Me encantó el capi! Sigue pronto! Muak!